Es posible que hasta tú mismo lo hayas llegado a notar: la primavera nos cambia los biorritmos, la mayor cantidad de horas de luz favorece que liberemos una mayor cantidad serotonina y dopamina por lo que nos sentimos más exaltados y enérgicos y también, cómo no, llegan las temidas alergias.
Así que, si tú la notas, ¿cómo no va a afectar la primavera a tu gato? El cambio de estación no será igual para gatos que salen a la calle como para los que no y va a depender de factores como el sexo, la edad o el estado hormonal de tu gato, pero hay algunos aspectos que son muy comunes y que debes tener en cuenta para asegurarte de que tu gato entra en la primavera con buen pie.
-Las alergias: en este sentido, se parecen mucho a nosotros. Y es que los gatos pueden padecer alergias y, evidentemente, algunas de ellas se agravan en primavera. Ante cualquier síntoma, una conjuntivitis felina por ejemplo, lo más adecuado es siempre acudir al veterinario para que haga las pruebas oportunas y nos pueda recetar la medicación más adecuada.
-Cambios en el celo: Si tu gata no está esterilizada, sabrás que con la llegada de la primavera puede comenzar con el celo en cualquier momento. Tendrás que estar más atento a los machos que se acerquen, a sus escapadas y a las gestaciones no deseadas que se producen tras las mismas, así como muchos accidentes.
No te extrañe si tu gata además se muestra más distante, volverá poco a poco a su estado de ánimo habitual e incluso buscará llamar tu atención frotándose en tus piernas. Además, tanto si tenemos un macho como una hembra, marcarán con su orina totalmente a su gusto, aunque los machos lo harán con más cantidad.
-Parásitos internos y externos: En esta época, con la subida de las temperaturas, aumenta la presencia de los parásitos internos y externos. Si quieres evitar que estos molestos bichos afecten a tu gato, programa una visita al veterinario para que te aconseje acerca de los mejores métodos de protección frente a ellos.
Ocurre lo mismo con insectos como la procesionaria o las avispas o abejas, en esta época del año es más frecuente su presencia y conviene mantenerse alerta para reaccionar rápido ante cualquier picadura.
–Ante el calor, asegúrate que están bien hidratados: Sobre todo si son mayores o padecen alguna enfermedad, pero siempre debes asegurarte de que tengan agua fresca a su disposición durante la primavera y los cambios de temperatura que esta conlleva.
Igualmente, si detectas cualquier comportamiento extraño en tu gato, no dudes en acudir a tu veterinario de confianza y preguntarle para salir de dudas y cuidar perfectamente a tu gato con el cambio de estación. De esta forma, ambos la empezaréis con buen pie (o pata).